Al dia siguiente Adler me recogio de nuevo en mi casa, pero su mirada tenia un tinte distante, no hablamos mucho en el camino, asi que me concentre en analizar sus movimientos, eran algunos de exasperacion y otros de tristeza y desolacion. Le pregunte por que estaba asi pero su respuesta fue que no me preocupara.
Al llegar a la escuela alguien abrio mi puerta del auto antes que Adler, era Alec.
-Buenos dias, Marti, tu y yo tenemos la primera hora juntos asi que deberiamos irnos si no queremos llegar tarde- me dijo sin mirar ni una sola ves a su hermano que lo miraba boquiabierto.
-De acuerdo-dije mientras Alec comenzaba a empujarme hacia la puerta del edificio 3-hasta luego- consegui decir por encima de mi hombro en direccion a Adler.
Alec me acompaño a cada clase durante todo el dia, y si esa clase no le tocaba conmigo, me recojia en la puerta y me dejaba en ella, cuando veia a Adler a lo lejos, Alec se iba por otro camino, para alejarse de el, hasta que, durante el almuerzo, Adler no aguanto mas y enfrento a Alec.
-¿Cual es tu problema?
-¿quieres que lo diga frente a ella?- respondio Alec, la cara de Adler cambio, se puso aun mas palido y cerro los ojos, mientras respiraba profundo para calmarse.
-¿Que pasa?- le pregunte en voz baja a Alec.
-Nada-respondio. Adler se fue, sin decir ni una palabra mas.-Ven, vamos a tu proxima clase
-No quiero ir a clase, Alec por favor dejame sola- dije mientras salia de la cafeteria, me diriji al bosque que quedaba cerca de la escuela. Camine entre los aroles sin rumbo alguno, hasta que decidi sentarme, mire a mi alrededor y me di cuenta de que me habia adentrado demasiado en el bosque.
Apoye la cabeza sobre las rodillas, tratando de pensar con claridad, pero no podia, me ardia la garganta y tenia mucha sed. En ese momento recorde lo que me habia dicho Esteban:" la sangre animal no satisface tanto como la humana, asi que no te extrañes si te da sed muy seguido, los vampiros jovenes necesitan mucha mas sangre que los antiguos". Suspire, tendria que pedirle ayuda a Alec, tendria que decirle que me enseñara a cazar.
Me puse en pie para volver a la escuela, pero senti pasos detras de mi, gire con brusquedad y me encontre con un hombre alto y envuelto en una capa, comence a retroceder, mientras el avanzaba lentamente.
-No deberias andar sola por ahi, hay muchos peligros en el bosque-dijo una profunda voz dentro de la capucha-No seas timida Marti, ¿acaso no te acuerdas de mi?-dijo mientras se quitaba la capucha, era el pelirojo de mis sueños.
Comence a correr pero el me gano la carrera, me tomo de la camisa y me lanzo hacia arriba, cai boca abajo y me di un fuerte golpe en la cabeza, los oidos comenzaron a zumbarme y todo comenzo a ponerse negro. El me sento en las raices de un arbol y comezo a hablar.
-Mucho gusto, mi nombre es Ali, y yo sere tu dueño a partir de hoy, hasta, mas o menos, dentro de dos dias, cuando te mate, todos y cada uno de tus poderes seran mios y si te preguntas si dolera, te lo respondo, si y mucho, todo sera mas facil si no te reusas, y para asegurarme de que no escaparas- dijo mientras se acercaba y ponia su inmensa mano sobre mi rodilla, la aplasto y pude oir como se quebraba, grite de dolor, tan fuerte que ni pude oir mis propios gritos. El me dio un puñetazo en las costillas para que me callara y tambien me dolio mucho, comence a toser, me faltaba el aire y no podia respirar, la boca me sabia a hierro.
Senti que comenzaba a moverme, abri los ojos, Ali me habia tomado de la pierna buena y me estaba arrastrando por el bosque.
Seguia respirando con dificultad, sentia que tenia algo en la garganta que me inpedia respirar. Comence a sentir nauseas, y todo me daba vueltas, hasta que vomite sangre, salia a borbotones por mi boca.
-que asco- alcance a oir la voz de Ali antes de caer en la inconciencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario