Deje a Marti en la puerta trasera de su casa, no sabia que pensaba respecto a todo eso, pero en cuanto entro a la casa se fue a su habitacion y se durmio.
Me sente en un arbol que estaba al frente de la ventana de Marti para observarla dormir, suspire, ¿y si lo de esta noche no funcionaba?, ¿si la terminabamos matando?. Segun lo poco que yo sabia sobre licantropos, la ponzoña vampirica podria matarlos, lo que significaba que el oraganismo de ella podria reaccionar mal a la mordida y lo mas seguro era que muriera inmediatamente, Claro que a Marti se le notaba por encima que era un vampiro, pero, ¿que tanto de licantropo habia en ella?, y, ¿si era demasiado?.
Mi vista se tiño de rojo y algo caliente se deslizo por mis mejillas, comprendi que estaba llorando, si la sola idea de pensar en Marti muerta me habia abatido de tal manera, ¿como seria si muriera?.
-Hey Adler, ¿estas bien?- murmuro Alec, sacandome bruscamente de mis especulaciones, avanzo hasta la rama en la que yo estaba y se puso al frente para poder mirarme a los ojos.-¿por que lloras?.
Yo negue con la cabeza mientras me limpiaba las lagrimas y mi buso quedaba manchado de sangre.
-Lo se, yo tampoco quisiera que le pasara algo malo- murmuro el mientras agachaba la cabeza-¿sabes algo Adler?... estar enamorado no es algo de lo que debas avergonzarte, la chica es realmente especial, estoy seguro de que tu tambien la gustas, podrias abandonar a Ali y protegerla, dudo mucho que quieras verla muerta en manos del que mato a nuestros padres-en cuanto termino de hablar salto y cayo con un golpe casi inaudible.
-Nos vemos mas tarde-dijo mientras salia corriendo, comenzo a llover y yo me que de alli, sentado en el arbol obserbando a -algo de lo que me acababa de dar cuenta- la mujer que amaba.
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Fui a recoger a Marti en mi auto mas o menos a las 11:00 pm, cuando salio vestia unos vaqueros desgastados y una camiseta azul oscura que se ceñia a su delgado cuerpo.
-Hola-dijo nerviosamente mientras entraba en el auto.
-Hola-respondi yo-¿como te sientes?
-Supongo que bien-a partir de alli no hablamos hasta llegar a la casa de Esteban. Al llegar al claro pude sentir la presencia de otrs vampiros..
-Mierda-murmure demaciado bajo para que Marti pudiera oirme, la ayude a bajarse del auto ofreciendole mi mano, que no solto, en cambio la agarro como si fuera su unico apoyo, se sintio bien. Pero en cuanto nos acercamos lo suficiente a la casa como para que yo pudiera escuchr las voces reconoci las voces de todos mis... hermanos.
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